Lee esto antes de ir a las rebajas
¿Te has preguntado de dónde viene la ropa que compras o el motivo por el cual es tan económica?
¿Alguna vez has comprado algo que realmente no necesitabas simplemente porque estaba rebajado? He de confesar que yo he caído muuuuchas veces y he acabado almacenando ropa y objetos que no he usado nunca o que he usado solamente una vez, en el mejor de los casos.
Vivimos en una sociedad de consumo, a un ritmo acelerado y la mayoría no somos conscientes del impacto medioambiental que dejan nuestros hábitos. Aquí entra en juego el fast fashion, esta nace con la idea de crear moda a costes más económicos llegando así a más consumidores, su predecesora es el Pret-a-porter. Toma fuerza a finales del siglo XX y principios del XXI con el boom de los centros comerciales. Un dato que da qué pensar es que en los últimos 20 años el consumo de ropa ha aumentado en un 400%.
¿Cómo se abarata la producción?
- Exportando fábricas a países asiáticos en su mayoría, con condiciones laborales deplorables, hablamos de salarios de entre 200/250 € al mes, por jornadas laborales de 12 horas con un día de descanso y en condiciones de higiene y protección ante los químicos deplorables, a veces inexistentes.
- Disfrazando de «creación de empleo» el que generan estas tiendas, pero que realmente son empleos muy precarios que impiden la conciliación y no sacan de la pobreza a las personas ni a la economía de los países.
¿De qué forma nos afecta esto a nosotros?
- Para fabricar una sola camiseta de algodón se usan alrededor de 1500 litros de agua y unos 3500 para unos vaqueros. Teniendo en cuenta que necesitamos alrededor de 4200 litros al mes, ¿te compensa comprar una camiseta para usarla una vez y tirarla?
- El transporte de estos productos hasta su lugar de distribución genera el 8% de las emisiones de CO2 anuales, unas 60 toneladas de CO2 al minuto cada contenedor.
- Al año se tiran en el mundo alrededor de 16000 toneladas de ropa, de la cual solo se recicla un 4%, el resto acaba en vertederos muchas veces fuera de nuestras fronteras. Esto supone un 800% más de residuos de ropa que hace 50 años.
¿Qué puedo hacer yo?
- Haz una lista de lo que necesitas y cíñete a ella. Así evitarás compras impulsivas e innecesarias.
- Compara precios y comprueba que el ahorro es real.
- Destina un presupuesto y evita sobrepasarlo. Todos sabemos el presupuesto del que disponemos para gastar, pero también sabemos lo fácil que es caer en la tentación de llevarte esa camiseta tan mona y tan rebajada que no necesitas y que además luego llevará todo el mundo.
- Comprar prendas versátiles y atemporales, que combinen fácilmente con varias de las prendas que ya tienes creando diferentes combinaciones.
- Reutilizar, reciclar, customizar, donar… dar una segunda vida a prendas en buen estado permitiendo que se mantenga una economía circular.
- Elige marcas responsables. Compra menos y mejor, elige calidad y productos que hayan viajado cuanto menos mejor. De esta forma, no solo apoyarás a marcas pequeñas y de producción local, sino que apoyarás a muchas familias y sus sueños.
Resumiendo, si consumimos menos gastamos menos recursos del planeta y esto no solo se aplica a la moda, se puede extrapolar a cualquier ámbito.
Si tienes alguna duda o necesitas ayuda, estaremos encantadas de atenderte, contáctanos.
Feliz semana.